Hablar sin miedo: Técnicas para motivar la expresión en clases de español

Consejos para hacer que tus estudiantes hablen en las clases de español – Formación De Profesores De Español (ELE)

Todos queremos o necesitamos decir algo. Nuestros estudiantes no son diferentes así que debemos lograr que sientan confianza a la hora de expresarse en el aula. Es posible que se sientan incómodos al hablar español, quizás tengan una personalidad más retraída, o sean tímidos, etc.  

De cualquier forma, como profesores, tenemos que pensar cómo podemos mejorar esto y reflexionar sobre estos aspectos:

  • ¿Nuestros estudiantes tienen miedo al error?
  • ¿Las instrucciones que se dan tienen relación con el nivel de los estudiantes o van acompañadas con un ejemplo claro?
  • ¿El material seleccionado para la actividad es motivador y generador de emociones?

La respuesta a estas preguntas será crucial para poder hacer que tus estudiantes hablen más, ahora puedes revisar estos consejos y aplicar los que consideres necesarios para tus clases.

La fluidez se mejora con la práctica

Debemos recordar que nuestros estudiantes deben hablar tanto español como sea posible. Cuanto más practiquen, mejor será su fluidez. Cuanto más hablen, su confianza aumentará. Este ciclo se retroalimentará cada vez más, por lo que el nivel de tus estudiantes mejorará cada vez más. ¡Hablar, hablar y hablar!

Céntrate en las necesidades individuales

Es muy importante que atiendas, en la medida de lo posible, las necesidades individuales de cada estudiante. En tu clase de nivel A2, el estudiante “1” puede estar teniendo aún problemas con la pronunciación o los sonidos, mientras que el estudiante “2” puede tener una fluidez superior a la media de ese nivel. Planea diferentes variaciones de tus actividades para poder atender las necesidades de aprendizaje de cada uno de ellos.

Provoca emociones en tus estudiantes

Está demostrado que el aprendizaje es más efectivo cuando sentimos emociones fuertes. Piensa en ocasiones en las que tu experiencia de aprendizaje fue memorable. ¿Qué sentías? Intenta provocar esta sensación en tus estudiantes. Movimiento, juegos, fotos, texturas, sabores, sonidos… Todos estos estímulos te pueden ayudar a despertar el cerebro de tus estudiantes y ayudarles a aprender.

Proporciona ejemplos comprensibles para las actividades

La forma en la que hablas y das instrucciones a tus estudiantes tiene una relación directa con la mejora en su capacidad comunicativa. Hablar con un lenguaje adecuado al nivel de los estudiantes hará que te entiendan con más facilidad, lo que les dará mayor confianza para realizar la actividad. Asimismo, debemos recordar el potencial de la comunicación no verbal para la mejora de la efectividad de nuestras actividades. Utilizar gestos y mímica para reforzar nuestras instrucciones también será favorable para la capacidad comunicativa de nuestros estudiantes.

¡Dales tiempo!

Aprender un idioma es un proceso constante. Hay demasiados factores que afectan al proceso de adquisición del lenguaje, por lo que, como profesores, tenemos que poner las cosas en perspectiva. Cuando hables con un estudiante, dale tiempo a procesar tu mensaje, crear su respuesta y dártela. Si necesita ayuda para contestar, ofrécesela, sin menospreciar su capacidad.  Todos aprendemos con ritmos diferentes. Asumirlo nos ayudará a ser mejores profesores.

Finalmente, mantener una actitud positiva y de refuerzo ante los esfuerzos de tus estudiantes te ayudará a desarrollar una relación fuerte y con una conexión profunda con ellos. Esto provocará que tengan menos miedo a hablar y a cometer errores.